El tren que descarriló en España iba a 190 kilómetros por hora en una curva que debía tomar a 80
Así lo aseguró el conductor de la formación que descarriló en Santiago de Compostela. El presidente Mariano Rajoy estuvo en el lugar de la tragedia.
El maquinista que estaba a cargo del tren que descarriló en la tarde del miércoles en la localidad española Santiago de Compostela, y por el que 79 personas murieron, reconoció que iba a 190 kilómetros por hora cuando tomó la curva en la que debía ir a 80 kilómetros por hora, según detallaron fuentes investigativas españolas.
Hasta el momento el accidente se cobró la vida de 79 personas y dejó heridas a más de 140, según un balance provisional realizado por las autoridades españolas.
Hasta el momento el accidente se cobró la vida de 79 personas y dejó heridas a más de 140, según un balance provisional realizado por las autoridades españolas.
Tras la tragedia, el conductor de la máquina se comunicó por radio y allí aseguró que iba a mucha mayor velocidad de la que indicaba la curva en la que se produjo el accidente.
Fuentes investigativas explicaron que, tras el accidente, el conductor del tren reconoció que iba a 190 kilómetros por hora en una conversación que mantuvo con el delegado del Gobierno en Galicia.
En una de las conversaciones telefónicas mantenidas tras la tragedia, uno de los maquinistas del tren dijo: "Descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer".
El presidente español, Mariano Rajoy, estuvo presente en el lugar del accidente y fue al hospital donde quedaron internados los más de 140 de heridos que dejó el accidente: "Para un santiagués como yo, es el día más triste", señaló y agregó: "el reto ahora es identificar a las personas que han fallecido. Muchas veces esto no es fácil, pero las familias no pueden vivir bajo la incertidumbre".
Ambos conductores salieron ilesos del siniestro y participaron en las tareas de rescate.
La Policía y técnicos de infraestructuras viarias investigan desde anoche las causas del accidente.
El presidente español, Mariano Rajoy, estuvo presente en el lugar del accidente y fue al hospital donde quedaron internados los más de 140 de heridos que dejó el accidente: "Para un santiagués como yo, es el día más triste", señaló y agregó: "el reto ahora es identificar a las personas que han fallecido. Muchas veces esto no es fácil, pero las familias no pueden vivir bajo la incertidumbre".
Ambos conductores salieron ilesos del siniestro y participaron en las tareas de rescate.
La Policía y técnicos de infraestructuras viarias investigan desde anoche las causas del accidente.
Centenares de agentes de la Policía, personal sanitario y expertos en accidentes ferroviarios trabajan en el dispositivo establecido tras el accidente, que tuvo lugar poco antes de las 21 de España (las 19 de Argentina) en las proximidades de la estación de Santiago de Compostela.
En el convoy viajaban 247 pasajeros y cuatro tripulantes, según informó la compañía.
El suceso ha generado una fuerte conmoción en España, con la particularidad de que este jueves, 25 de julio, es la festividad de Santiago, el patrón religioso de España, y que es seguida en la región de Galicia, cuya capital política es Compostela.
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